Lombardía se sitúa en la zona más septentrional de la península italiana haciendo frontera con los Alpes suizos y la llanura Padana. Esta privilegiada localización geográfica da lugar a una enrome diversidad de paisajes que ofrecen opciones de ocio a los apasionados de la naturaleza especialmente interesados en deportes de invierno. Con modernas y completas instalaciones para dar cabida a los aficionados de este tipo de actividades como el esquí o el snowboard, destacan fundamentalmente Bormio, Madesimo, Livigno y Tonale.

Cultura y arte en Milán

Milán es, sin duda, uno de los atractivos turísticos principales en Lombardía. Con el reconocimiento patrimonial de la UNESCO, esta ciudad está cargada de monumentos históricos y representaciones artísticas de primer nivel entre las cuales destaca la conocida iglesia de Santa María delle Grazie. En este templo se podrá encontrar el fresco de Leonardo da Vinci en el cual se representa la Santa Cena. No hay que olvidar la visita a la catedral de Milán dedicada a la Natividad de la Virgen, el Teatro de la Scala o la pinacoteca Ambrosiana que guarda grandes obras de Tiziano, Caravaggio y Rafael Sanzio entre otros grandes artistas.

Montañas y llanuras en toda la región

Lombardía cuenta con una diversidad propia para conseguir las mejores vacaciones de contacto con el entorno natural. Descanso y deportes al aire libre como la escalada, el rafting, senderismo o bicicleta de montaña en muy distintos niveles de dificultad, se alternan en las zonas montañosas para un disfrute tanto en verano como en invierno. El hermoso glaciar de Stelvio se encuentra practicable incluso en los meses más cálidos por lo que los amantes a los deportes de invierno no tienen que renunciar a su afición durante las épocas más calurosas del año. Los grandes lagos de la zona y las instalaciones dedicadas a la relajación y el cuidado de la salud ponen la guinda a esta región.