Construido en un prado herboso entre 1986/87 y ampliado en 1993/96, el camping, a 500 m del centro de la ciudad, está inmerso en un tranquilo pinar. Esquí de verano y de invierno, descenso de ríos, excursiones por la montaña o compras en las tiendas del pueblo... todo está al alcance de la mano. Las 197 parcelas y los 10 chalés esperan sus reservas. Open air es sinónimo de vida al aire libre, de vacaciones en libertad y plena armonía con la naturaleza. Los campistas, bien equipados o espartanos, encontrarán aquí esas oportunidades de intimidad o socialización que hacen que unas vacaciones sean a la vez regeneradoras y divertidas. ¿Desea regalarse a sí mismo y a los suyos unas vacaciones agradables y regeneradoras? En el Camping Cevedale encontrará simpatía y atención a sus necesidades: juegos, actividades deportivas, música, karaoke y baile le acompañarán a lo largo de sus vacaciones y las harán inolvidables.