El Camping Cave fue el primer camping al aire libre de este tipo en el Lago de Iseo y, por lo tanto, pensando lógicamente, está situado en el lugar más encantador a orillas de una bahía natural, donde las colinas de detrás descienden hasta las aguas del lago creando un paisaje inolvidable. La apartada entrada del camping se encuentra al final de una carretera sin salida, lo que garantiza que el camping esté alejado de la vía del tren, del ir y venir de coches y de cualquier otra fuente de ruido. Estas características naturales, así como la belleza innata del lugar, hacen de éste un camping ideal para quienes deseen pasar unas vacaciones tranquilas rodeados de naturaleza y de un paisaje contemplativo de extraordinaria belleza. El terreno, cubierto de hierba, se despliega en varios niveles para permitir una vista impagable y una mejor ventilación. La zona dedicada a los amantes del sol es un prado donde las aguas del lago llegan lamiendo la hierba. Los olivos, los setos, los campos de margaritas y ranúnculos enmarcan el lugar, convirtiéndolo en un lugar mágico.