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Consejos de viaje
El territorio de Maremma ocupa un sitio privilegiado en la Toscana, desde el Mar Tirreno hasta la provincia de Grosseto. Un lugar con un gran atractivo natural que todavía no ha sido explotado turísticamente y conserva su vida silvestre, con más de diez reservas naturales, áreas protegidas y varios oasis de flora y fauna salvaje. Con una historia antiquísima a sus espaldas que se remonta a la civilización de los etruscos y más tarde los romanos, Maremma conserva algunas edificaciones de aquella época, junto con otras villas de lujo construidas a lo largo de los siglos y también prestigiosos balnearios que han sido erigidos en torno a algunos manantiales preciosos.
La tierra de Maremma cuenta con la influencia del mar y la vegetación mediterráneos. Pinos itálicos y robles van dejando su huella en los diferentes pueblos de pescadores que hallamos a lo largo de la costa, con playas cristalinas y paisajes pintorescos. Poblaciones realmente tranquilas donde no hallaremos el ajetreo de otras ciudades de la bella Toscana. Muy cerca de la costa, podremos visitar localidades históricas con un importante legado arqueológico. Y si nos adentramos en el mar, podremos pisar algunas penínsulas importantes como la de Piombino.
No podemos olvidarnos del Parque Nacional de la Maremma, una de las primeras zonas protegidas de toda Italia, con una reserva natural impresionante. Tampoco podemos dejar de ver el maravilloso Valle de Chiana o el espléndido Valle de Arno. Naturaleza e historia se juntan en estas tierras de belleza entrañable y una cultura secular, en la que destaca especialmente la tradición gastronómica donde predomina en cada plato el aceite de oliva local y, por supuesto, una buena copa de vino con denominación de origen.