Consejos de viaje
El Estrecho de Bonifacio, al sur, separa Córcega de Cerdeña y es conocido como una de las zonas más peligrosas del mar, a causa de las fuertes corrientes y de los acantilados que se esconden bajo la superficie del agua. Pero el paisaje que diseña la costa es encantador y los acantilados se sumergen dentro de las aguas azules y límpidas.
En el Estrecho de Bonifacio se encuentra también la isla de Lavezzi, grupo de acantilados de especial belleza natural, meta favorita de los turistas que eligen la Córcega meridional como lugar para pasar sus vacaciones. En las aguas de Lavezzi y de la isla vecina de Cavallo se puede practicar submarinismo.
Cucuruzzu es un sitio arqueológico, una fortaleza desde la que se obtiene una hermosísima vista del territorio circunstante; se puede llegar por un sendero que conduce a una escalinata que desemboca en pequeños refugios y locales.
Al sur nos encontramos con los 3 km de la Playa de Palombaggia, formada por arena blanca, que degrada suavemente en el agua turquesa y cristalina del mar, la Playa de Piantarella, que permite llegar por mar a la Isla Piana y la Playa de la Tonnara, ideal para los amantes del Kite y del Windsurf.
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